El peso de las lágrimas fue más fuerte y dominó sus emociones mientras recordó los 22 meses en que dirigió a Millonarios. La llegada a Bogotá del 2 de enero de 2017; el primer clásico que ganó el 17 de marzo; el título del 17 de diciembre ante Santa Fe; la frase del “todo se cura con amor” con la que ofreció su corazón en 2018 y tantos otros momentos hasta esta noche del 6 de noviembre…
La emoción lo superó y se liberó una vez más de su armadura para agradecer el afecto de un club, de su afición, de sus jugadores y sus colaboradores.
“Cuesta irse de Millonarios. En la etapa más difícil de mi viva, Millonarios estuvo a mi lado", explicó con la voz rota y entre silencios.
Fue un arranque difícil pero avanzó en su despedida que se convirtió en una declaración de principios de fidelidad eterna con Millonarios.
“Este club es tan lindo y tan bello que uno aprende todos los días. De algo estoy seguro, Bogotá por muchas cosas y Millonarios. Uno no sabe lo que le viene, Bogotá es mi casa y seguramente más de una vez me van a ver dirigiendo o no”, continúo.
Poco a poco se internó en la autocrítica y justificó su decisión de irse. El equipo se derrumbó en las últimas dos fechas y la eliminación apuró el duelo. “Hicimos un análisis y es difícil mantener los niveles. No culpo a nadie, asumo la responsabilidad. Los desniveles empiezan, mucha competencia y poca recuperación”, agregó.
Dirigirá este fin de semana el clásico bogotano al que llega con un título de liga, otro de Superliga, una victoria a Corinthians por la CONMEBOL Libertadores y números que bien podrían respaldar una tercera temporada: disputó 111 partidos; ganó 45, empató 37 y perdió 29.
Millonarios perdió a su técnico, pero ganó a un hombre que sentirá por siempre sus colores y su escudo. Ahora tiene un hincha más.
RUSSO AGRADECE A MILLONARIOS ENTRE LÁGRIMAS#CentralFOXCol Miguel Ángel Russo: "Cuesta irse (...) en la etapa más difícil de mi vida estuvo Millonarios" pic.twitter.com/7tdLO0tOez
— FOX Sports Colombia (@FOXSportsCo) 6 de noviembre de 2018